¿Alguna vez te ha pasado que no sabes lo que te pasa pero no estás bien? “Deberías” ser feliz, pero no lo consigues. No es necesario esperar a tener un trastorno grave para buscar ayuda, de hecho, cuanto antes acudas a un profesional, mejor será el pronóstico y la evolución de tu caso.
Cuando descubrimos elementos de nosotros mismos o de nuestra situación que nos gustaría mejorar, lo que hay que considerar es si podemos hacerlo solos o necesitamos ayuda profesional. Si crees que necesitas apoyo con algún problema o conflicto, e incluso si lo que quieres es potenciar los aspectos positivos de ti mismo o conocerte mejor, este es tu momento.

Lo primordial en consulta es que la terapia ha de ser un proceso para ti, en ella trataremos de potenciar tus puntos fuertes y ver las áreas de mejora para poder trazar una estrategia exitosa hacia tus objetivos.
Nadie puede tomar decisiones por ti, pero tú puedes apoyarte en otras personas, pedir ayuda si lo necesitas y enfrentar tus retos empoderado.
- Psicología positiva, desarrollo personal y emocional
- Trastornos del sueño (insomnio, apneas, pesadillas, etc.)
- Ansiedad (fobias, ataques de ansiedad, ansiedad generalizada, etc.)
- Estado de ánimo depresivo y procesos de duelo
- Trauma y factores de estrés (trastorno de estrés postraumático, trastorno de estrés agudo, trastornos de adaptación, etc.)
- Autoestima y habilidades sociales (asertividad, comunicación efectiva, toma de decisiones, solución de problemas, etc.)
- Adicciones sin sustancia (juego, compra compulsiva, trabajo, sexo, nuevas tecnologías)
- Procesos de crianza y adaptaciones familiares