La neuropsicología en adultos abarca aquel grupo comprendido entre la mayoría de edad y la edad de jubilación (aproximadamente). Esta especialidad cobra especial importancia en aquellos casos en los que aparece un daño cerebral, bien adquirido por una lesión (traumatismo craneoencefálico, ictus, tumores cerebrales), infecciones del SNC (meningitis, infecciones víricas y bacterianas…), epilepsia, o trastornos neurodegenerativos de inicio temprano (Esclerosis Múltiple, ELA, Huntington, Ataxia de Friedrich, Alzheimer de inicio precoz…).
Tras una evaluación exhaustiva cognitiva, conductual y emocional con diferentes pruebas, autorregistros y baterías específicos para la edad adulta, se realiza una valoración diagnóstica y una posterior intervención individualizada. El objetivo de la intervención será mejorar y/o mantener el estado cognitivo, conductual y emocional en vistas a mejorar la calidad de vida tanto del paciente como del entorno cercano que le rodea. Junto a esto trabajaremos la adquisición de metas realistas consensuadas con el paciente y la familia. Algunas de estas metas podrían ser la reinserción laboral, recuperar la capacidad de toma de decisiones y el manejo del dinero, mejorar las relaciones familiares y del entorno cercano, recuperar las relaciones sociales o la realización de actividades de ocio.
El trabajo de rehabilitación se realizará de forma individualizada, teniendo en cuenta los intereses y objetivos tanto del paciente como de su familia, así como el contexto habitual.
