La terapia ha de ser un proceso respetuoso, donde con cada unidad familiar encontremos lo que funciona para ella misma, ya que cualquier intervención ha de ser principalmente viable para la/s personas que acuden a terapia.
La familia es un núcleo relacional donde lo que le pasa a un miembro le afecta al resto, al igual que pasa con la pareja. Por ello es importante escuchar a todos los componentes del grupo y poder poner en común las necesidades, objetivos y posibles soluciones.

Cada caso es único, nos ajustaremos a vuestras demandas y necesidades para mejorar la situación que os traiga a consulta y poder crecer en positivo.
- Expresión adecuada de sentimientos y comunicación
- Resolución de conflictos y convivencia
- Crecimiento en la relación de pareja
- Dependencia entre miembros de la relación
- Transiciones vitales y crisis